El
Pacto patriótico. Las instituciones permanecen. Las personas pasan.
Andalucía. Un pacto por ella. Un acuerdo de la ciudadanía para sacarla
de su letargo de siglos. Un convenio para revivirla. Una salida de diosa
para una tierra de dioses.
Sería
posible. A poco que algunos del Psoe y otros tantos del Pp dejen en el
vestuario de sus horrores el alimento adulterado que nos han dado a
probar, sería posible un arreglo. Si Andalucía requiere una alianza de
partidos, lo idóneo es que la firmen Rubalcaba y Rajoy. Prescindamos de
Griñán y Arenas a fin de no rascar sobre la herida recién abierta. Sobre
109 parlamentarios, ambos grupos reunirían 97.
Mayoría
capaz de levantar las mayores taras. De producirse en el País Vasco o
en Cataluña, quedaría despejado el pánico independentista. En Andalucía
se pondrían las bases para un concierto regional que ríanse de la
reconstrucción alemana tras la segunda gran guerra. Ello, que es posible
aunque nada probable, requeriría que la cosa pública se colocara por
encima del interés partidista. Lo cual, amigo Sancho, no se halla en el
horizonte de unos u otros. El patriotismo es fruto del amor compartido y
los amantes pierden sus fuerzas en onanismos de establecimientos de
alterne. No es.
Y
si fuera… En cuatro años, la tempestad se tornaría calma y la paz
social generaría confianzas. Políticas de ajuste y de consenso.
Economías volcadas a la producción y al empleo. Intervenciones
educativas y sanitarias de calidad a precio justo. Mercados domesticados
por el equipo económico habitual. Medidas fiscales en defensa de los
menos pudientes. Transparencia administrativa en medio de un mar de
aguas limpias. Estado de derecho y derecho de Estado.
Por
qué dos partes si se puede evitar el litigio. Una transaccional por
aquí. Una cesión por allá. Sea por Andalucía, libre de salteadores. Sea
por España, hambrienta de amores. Sea por la Humanidad, toda ella.
Y
para más utopía, un presidente de Izquierda Unida. Cien sobre cien. El
club de los patriotas vivos. Soñar nada cuesta. Pero yo les digo: si
amaran a su patria, lo harían. Si la amaran.
Un saludo.