Ojalá
me equivoque. Será una señal premonitoria de cierto cambio. Verán. La
Consejería de Cultura y Deporte ha convocado la plaza de director del
Museo Provincial de Huelva. Así se anuncia en el BOJA. El requisito, ser
funcionario titulado superior. Concurso de méritos, no. Libre
designación, sí.
Cumplimentar el expediente. Ya les digo. La persona que sea nombrada para el cargo ha recibido previamente las bendiciones del pope. Tiene el carnet del partido. Si no en la boca, en partes orgánicas íntimas. El dedo del creador ya distinguió la figura del premiado.
Dentro
de la lógica democrática, vale que existan puestos de máxima confianza.
En cuyo caso, la libre designación opera dentro de unas reglas de
juego. Nada que objetar en este sentido. Cosa distinta es la
instrumentación perversa del dedito designador. Por ejemplo, el
expresidente de la Junta y exvirrey de Andalucía disponía de la facultad
soberana de designar, de forma libérrima, a dos cocineros en los
puestos laborales de su chiringuito particular. Qué ocurría. Pues que
don Manuel se ponía el dedal cada vez que temía un pinchazo de los
principios de igualdad, mérito, capacidad y moral a los que su dermis
era especialmente alérgica. Eso sí, lo bien que se las apañó siempre
para camuflar la norma en la suela de su zapato.
La
dirección del Museo Provincial de Huelva tiene titular. El paripé
burocrático es una llamada de atención a una legalidad de piratas. Una
administración paralela como la formada a base de pan, agua y votos por
los irresponsables del gobierno andaluz no se consigue a través del
respeto a las leyes ni a los ciudadanos. Eso se logra a costa de
asesinar los sentimientos democráticos.
En
los tiempos en que Navarrete, cuñado del alcalde Monteseirín, presidía
la Diputación de Sevilla, el psoecialismo se apuntó el récord regional
de cargos de confianza. Y ahí los tienen, tan anchos y panchos. Si algún
biempensado considera que la dirección de un museo público es cargo de
confianza, dígame qué es un puesto de especial capacidad técnica y
científica.
Carnet en boca y lengua cortada, ascenso kilométrico seguro. En el Psoe son expertos.
Un saludo.
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