El
Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha puesto en su sitio a la
cúpula dirigente del PSOE de Huelva. El desgraciado negocio de alquiler
del Hotel París se pone de manifiesto tras la sentencia del alto
tribunal andaluz. Si no bastaba la resolución de la titular del Juzgado
nº 2 de lo Contencioso-Administrativo de esta provincia, el TSJA ha
ratificado las irregularidades cometidas por la señora Petronila
Guerrero, hoy senadora de España, en la firma del contrato.
Irregularidades
protagonizadas por una Administración pública que, lejos de ser garante
de sus actos, protagoniza una actuación plagada de ocultaciones y
saturada de anomalías. Irregularidades que retratan el perfil golfo y
antidemocrático de un organismo provincial más pensado para satisfacer
oscuros intereses de partido que para colmar las legítimas aspiraciones
cívicas de los administrados.
Siete
millones, siete, ha costado al erario provincial la megalomanía de la
expresidente de la Diputación. Siete millones de euros. Más de mil
millones de pesetas ha tirado la prócer del Psoe a la basura de los
despilfarros. Una pasta gansa que no se compadece con las necesidades
crecientes de una población sumida en la pobreza más alarmante.
Servidor
ha venido clamando, desde el desierto informativo que era el programa
"Debates en Antena" que Paco Morán dirigía y presentaba en Canal Sur,
por la justicia y por la legalidad. La impunidad en que se creía el
partido mangoneante del organismo supramunicipal ha podido hacerse
triste realidad de no mediar la demanda interpuesta por el Partido
Popular. Instancia feliz que ha de colocarse en el haber de los
populares a los que nunca he dejado de fustigar por su minúscula,
acomplejada, cuando no errónea, política informativa.
El
palacete de la Plaza de las Monjas está cerrado. Las ilegalidades han
sido mostradas por la jurisdicción. No basta, sin embargo, con lo
conseguido. Es preciso profundizar en las responsabilidades individuales
y colectivas. Urge conocer la relación entre el arrendador y la
arrendada, del mismo modo que se impone desvelar la conexión entre la
prensa subvencionada y el partido ocupante del chalet del Conquero. Los
compartimentos no son estancos. Por el contrario, la ósmosis caracteriza
el viciado sistema del clientelismo.
En
este contexto de antijuridicidad, la resolución judicial devuelve la
pelota a la Diputación. Caraballo, sustituto de Petronila, no es ajeno
al escándalo. Desde la vicepresidencia que ocupaba, fue cooperador
necesario de la política de su superiora. Estamos a la espera de las
tretas a seguir por los pactantes del progreso, esto es, del
izquierdista de boquilla, señor Sánchez Rufo, y del izquierdoso de
bocaza, señor Martín. A la vista de su mala praxis edilicia en Aljaraque
y del agujero que han dejado en esa localidad, me malicio que a las
argucias del pasado agregarán las malas artes del presente. Y de nuevo,
la burra a la noria. Quien ha derrochado seiscientas veces, no deja de
hacerlo una más.
Aunque
la pelota ha golpeado en la cocorota a los irresponsables psoecialistas
de Huelva, la dureza de su cráneo necesita algo más que un balonazo
para que entren en razones. No olvidemos esto. So pena de reiniciar el
viacrucis.
Un saludo.
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