La
Junta no tiene dinero para calefacción escolar ni para gastos de los
departamentos docentes. Es más, dispone de tijeras hermosas para cortar
las pagas de los profesores y de lenguas viperinas para imputar los
recortes al Gobierno central. A pesar del agujero financiero, Griñán
hace ostentación de poder dictatorial y lo que arrebata a los andaluces,
lo entrega a los palestinos. Toma del frasco, carrasco.
El
socio pillo que es Valderas está haciendo las Américas en el Próximo
Oriente. El jefe de Izquierda Unida se ha dado un garbeo institucional,
pagado con dinero del pueblo, por Palestina. El benemérito político, que
de comunista tiene lo que servidor de creyente, va a inaugurar el
Centro Cultural Palestino-Andaluz en Cisjordania. Palabrita que es así.
Como nos sobran los caudales, el titular de la vicepresidencia nos ha
regalado una nueva muestra de su “valderato”. Más de dos millones y
medio de euros se ha soltado a través de la Agencia Andaluza de
Cooperación Internacional. Mientras tanto, el paro continúa su escala de
asesinatos morales y el déficit escala el Himalaya de la imposibilidad.
Ay
Valderas, Valderas. Si la cooperación debe comenzar por tu propia
tierra, a cuento de qué este periplo por territorios lejanos. Cuántos
jefes haciendo el indio y qué pocos indios para tantos jefes. Hombre, no
estaría un paseíto por el Torrejón la nuit o por las Tres MIl
Viviendas. Así, como quien no qiere la cosa.
Centro
Andaluz contra el Paro, propongo. Instituto de Andalucía contra la
corrupción política, añado. Consejería de Vigilancia de los vigilantes
del pueblo, concluyo. Da igual. Nos la dan por todos lados. Nos pongamos
como nos pongamos. Pandilla de menesterosos.
Un saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario